01.DESCUBRE LA CREMACIÓN

Debemos partir del principio que cada persona tiene por derecho la libertad de elegir el servicio funerario que más se adapte a su manera de concebir la vida y la muerte. Todas las creencias deben ser respetadas, así como también la voluntad de aquellos que ya no están con nosotros. La cremación es simplemente una alternativa para disponer los restos de nuestros seres queridos. Muchos la ven como una costumbre nueva y poco tradicional, sin embargo, este proceso data desde la Edad de Piedra e incluso la Biblia menciona la cremación en el Génesis. Además, al compararla con el método de entierro tradicional se le atribuyen muchas ventajas prácticas y funcionales.

Las iglesias católica, cristianas y evangélicas aceptan la cremación sin reparos ni objeciones. El Judaísmo la acepta en parte, pues los judíos ortodoxos se oponen terminantemente a ella. En el caso de los musulmanes, es un procedimiento prohibido. No obstante, para los creyentes de religiones orientales como los hindúes, budistas, parsis, sikhs, u otros, este es el método tradicionalmente utilizado en los funerales de una persona.

No necesariamente. Si se estima conveniente hacerlo, cada cual es libre de realizar el rito o ceremonia que le parezca, sin la obligación de inclinarse por una religión en particular. En caso de querer realizar una ceremonia religiosa, las diversas funerarias ofrecen servicios asociados y establecimientos habilitados para este fin. Lo que varía en el caso de la cremación con respecto al entierro es solamente el procedimiento funerario, no la ceremonia en sí misma. No obstante, cada vez más personas en diversos países del mundo están optando por la cremación directa.

En caso de enfrentar un fallecimiento se debe tener presente que para realizar una cremación es indispensable la firma de un contrato de cremación, la cual se efectuará siempre que se cuente con los documentos de la siguiente  lista, los cuales son usualmente tramitados por la empresa funeraria de su preferencia.

• Fotocopia del carnet o pasaporte del fallecido.
• Fotocopia del carnet o pasaporte del solicitante.
• Fotocopia del Certificado Médico único de Defunción legalizado.
• Fotocopia del Certificado de Defunción.

Primero, contactar a CINERIS o a cualquier funeraria de su elección y solicitar una incineración realizada por CINERIS.

Segundo, la funeraria le ofrecerá los servicios funerarios que ellos realizan. En caso de optar por la cremación directa, la empresa funeraria se encargaría de los trámites en general, además del trasporte del cuerpo y la entrega de la urna.

Tercero, usted dispondrá de la urna con las cenizas. Las ventajas de seleccionar el método de cremación como disposición final de los restos no tan solo es económica, sino que provee al familiar una variedad de formas de conservarlos. Las cenizas están completamente libres de gérmenes o bacterias, por lo tanto pueden ser mantenidas en la casa, llevados consigo en avión, ó esparcidas en algún lugar que el fallecido disfrutaba en vida, por ejemplo en el mar, en una montaña, en su estancia, jardín, o enterrados en un cementerio tradicional  junto a sus familiares.

Por lo general, al momento de retirar las cenizas, únicamente se le pedirá al solicitante que firme un acta que acredite la recepción de las mismas, al recibir el Certificado de Cremación.

Simplemente manifestando en vida a sus seres queridos la voluntad de ser cremado cuando fallezca.

Se necesita por lo menos que transcurran 24 horas después del fallecimiento. Luego de este lapso, la cremación se efectúa una vez se han cumplido todos los requisitos legales anteriormente expuestos.

En CINERIS se permite la presencia los familiares más cercanos que atestigüen el procedimiento, para lo cual contamos con una sala habilitada especialmente para este fin. De todas maneras, para tranquilidad de los familiares, el procedimiento es debidamente registrado por computadoras y en nuestro archivo de documentos.

Depende del tamaño y contextura de la persona, pero dada la alta tecnología de nuestro horno, el proceso tarda entre 90 y 120 minutos.

Cualquier cuerpo puede ser cremado. Hay piezas artificiales que pudiera tener el cuerpo que no serán procesadas por la cremación, como implantes dentales, prótesis metálicas, placas de acero, etc. Los marcapasos deberán ser removidos antes del proceso de cremación, debido a que tienen una batería de litio con contenido de mercurio que puede explotar. Los cuerpos no tienen que ser embalsamados para el proceso, pero el embalsamamiento no es un impedimento para la cremación.

Con los debidos controles de identidad, hora y fecha de cremación, las cenizas se entregan en una urna directamente a los familiares o a través de la funeraria que atendió a los deudos en la preparación del sepelio.

Sí. Solamente se incinera una persona a la vez para evitar cualquier confusión, lo que permite identificar a la persona fallecida durante todo el proceso y después del mismo, mediante un historial e identificación meticulosa de los servicios realizados.

Sí, las vestimentas no se pueden remover por disposiciones sanitarias. Es necesario, sin embargo, que joyas y demás accesorios sean retirados por los familiares.